La alambrada de púas que el gobierno de Panamá instaló en el Tapón del Darién tiene por objeto dejar un único paso en la frontera en la que sus autoridades de migración puedan hacer los controles respectivos y será pagada por Estados Unidos en un acuerdo con Panamá.
La Casa Blanca anunció el acuerdo explicando que éste incluye asesoría de Estados Unidos en la migración y la financiación del retorno de los migrantes inadmisibles a sus países de origen desde Panamá.