El trabajo en casa que se convirtió en la norma hace más de un año dejó en la oficina lo que se había logrado de bienestar, por ejemplo, las pausas activas que, aunque no haya compañeros, son necesarias.
El trabajo en casa que se convirtió en la norma hace más de un año dejó en la oficina lo que se había logrado de bienestar, por ejemplo, las pausas activas que, aunque no haya compañeros, son necesarias.