El montaje de la Policía para que el exministro Molano pudiera mostrar resultados del Plan 1.000 del presidente Duque, no fue el único. Hay evidencias judiciales de por lo menos otras dos que habrían tenido lugar en Bucaramanga y Barranquilla con un libreto idéntico.
El método incluía la elaboración de informes judiciales falsos y el reclutamiento de supuestos drogadictos o habitantes de la calle para grabarlos consumiendo estupefacientes en la casa escogida para ser demolida. Los testigos de estas irregularidades han sido amenazados.