Ocho mujeres se declaran víctimas de un abogado que se precia de sus conexiones con la ultraderecha colombiana. Una de ellas lo denunció por maltrato y violencia física, pero él actúa confiado en que no le pasará nada.
Otra de ellas tiene un proceso anterior en la Fiscalía, pero desde 2021 ha visto cómo el ente investigador cambia de fiscal y nada pasa ni con la investigación judicial ni con la protección de las víctimas.