Un gran escándalo se está desatando en la justicia y en la política después de que la Comisión de la Verdad acogiera la tesis de que detrás de la solicitud de Estados Unidos, de extraditar al guerrillero Jesús Santrich en 2018, lo que hubo, en realidad, no fue una investigación judicial sino una trampa montada por la DEA y por la fiscalía de Néstor Humberto Martínez.
La Comisión de la Verdad cita una investigación de El Espectador y otros documentos en los que se demuestra que el video en que está Santrich negociando cocaína con unos hombres, estos mismos y los sobornos que se mencionaron en su momento, hicieron parte de un entramado concertado entre la DEA y la Fiscalía colombiana de Martínez Neira