La niña indígena víctima de violación por parte de siete soldados está hoy de regreso con su familia y se estudia la posibilidad de trasladarla a otro territorio embera.
Esta noche la procuraduría anunció dos investigaciones separadas sobre ese hecho: una contra los siete soldados y otra contra tres suboficiales, a quienes el Ejército estaba indagando internamente sin explicar cuál es su relación con la agresión a la niña.