Cuando tenía la dignidad de un magistrado, Jorge Ignacio Pretelt se apropió de una isla de la Nación en el archipiélago de San Bernardo, pero desde que el Congreso lo declaró indigno se dedicó a convertirla en un hotel y restaurante, que sigue explotando ilegalmente.
Un convenio tiene por objeto identificar a los ocupantes de las islas en el parque nacional natural y examinar el impacto de su ocupación, pero la isla que se tomó el exmagistrado tiene una orden de desalojo que este proyecto tendrá que ejecutar.