Los 2.300 incendios forestales de Colombia y los 50 mil de Brasil secaron el agua que debía evaporarse para formar los ríos voladores cuya ausencia nos tiene en sequía.
Los 2.300 incendios forestales de Colombia y los 50 mil de Brasil secaron el agua que debía evaporarse para formar los ríos voladores cuya ausencia nos tiene en sequía.