Temerosos por la falta de pagos de una empresa intervenida, 16 de los actores del mercado eléctrico dijeron que no le volverían a vender a Air-e, el superintendente de servicios se reunió con ellas y las convenció de no retirarse, pero ahora busca 150 mil millones de pesos.
Este es el déficit de la empresa que él espera que se financie con la venta de acciones a departamentos, municipios y empresas estatales como ISA y Ecopetrol para que su control siga en manos de entes públicos.