Tres coroneles, un mayor y un sargento les dieron a las víctimas de los falsos positivos de Dabeiba los detalles sobre las ejecuciones de 49 personas en Dabeiba que no tenían ninguna relación con el supuesto enemigo del Ejército, pero cuyo asesinato les permitiría disfrutar de premios en la guarnición y ascensos en el escalafón militar, en la primera década de este siglo.