Los paramilitares nunca se fueron de Córdoba y desde finales del año pasado, el gobierno era consciente de que harían una masacre en Córdoba, para aterrorizar a los promotores de la erradicación de cultivos mediante sustitución. Esta semana mataron a seis. Así lo denuncia un defensor de derechos humanos de ese departamento que tuvo que registrar la decapitación de cuatro personas y el desplazamiento forzado de todos sus vecinos.