Las mascotas que en general tienen el sentido del oído más desarrollado que los humanos, sufren en mayor proporción por los ruidos de la pólvora y pueden llegar a sufrir no sólo daños en sus aparato auditivo y cerebral, sino también emocionalmente.
La senadora animalista también sabe que es tarde para tramitar un proyecto que proteja a las mascotas de la navidad humana… Lo está haciendo hacia el futuro y, por el momento, pide compasión para los animales.