Por lo menos siete congresistas gestionaron aportes de campaña con el banco Serfinansa y otras empresas de la familia Char de Barranquilla y a partir de ahora deben votar cuando lo diga uno de sus aportantes.
Los congresistas deben declarar cuáles son sus negocios y sus conflictos de interés antes de posesionarse, pero al senador Char se le olvidó reportar los negocios de su familia, que incluyen una cadena de supermercados, un aeropuerto, un puerto y un banco, entres muchos otros.