Hace años no se reportaban ataques contra los miembros de la Comunidad de San José de Apartadó que, perseguida por paramilitares, militares y gobierno declaró sus tierras libres de guerra en 1997. Dos de sus comuneros fueron asesinados esta semana.
Con invasiones que no son perturbadas, como ellos, por el Clan del Golfo en sus vecindades, ya han perdido su predio más valioso y ahora empresarios agroindustriales los están forzando a aceptar que por su tierra pase una carretera que construyen sin siquiera ante el gobierno local, regional ni nacional.