Tal vez sólo una organización criminal le compite a la de alias Otoniel, el Tren de Aragua, que con la crisis venezolana movió sus estructuras desde ese país al nuestro. Su estrategia es martirizar a sus víctimas y enviar videos del martirio a sus vecinos.
Esta semana fueron incautadas 23 armas de fuego que de Cúcuta venían a Bogotá, la Policía cree que venían para reforzar la estructura a la que se atribuyen 16 homicidios en la ciudad en este mes en el barrio Kennedy.