La existencia del presunto atentado contra la vida del fiscal Barbosa fue prácticamente descartada por el Ministerio de Defensa, que después de una averiguación en los cuerpos de inteligencia no pudo confirmar esa versión.
Aunque el fiscal estuvo hasta en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos solicitando protección el gobierno no tiene pistas sobre esa hipótesis. La relaciones entre Barbosa y la administración Petro quedaron totalmente rotas.