El diagnóstico positivo para Covid-19 de seis senadores y cinco policías de los que hacen presencia en las sesiones, pesan sobre los congresistas que deben resolver qué hacer con base en la sentencia que les recordó la regla número uno de la democracia: que el ejecutivo no manda al legislativo.
Si el congreso lo quiere, tiene que reglamentar sus propias sesiones virtuales y para ello tiene dos propuestas, aprobar una que ya está a punto, o comenzar una reforma nueva, pero para ello, al menos una parte tendrá que hacer presencia física.