Un magistrado del Tribunal Superior de Bogotá envió a detención domiciliaria por un presunto peculado al gobernador de San Andrés, dos semanas después de que el fiscal general dijera que él ya estaba detenido.
El gobernador dice que la investigación fue acomodada a última hora para justificar el viaje del fiscal a la isla en plena pandemia y por ello puso su caso en conocimiento de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.