Persiste la indignación por el incremento de cinco punto doce por ciento para los miembros de Senado y Cámara para este año, mientras que el salario mínimo, sólo subió un tres punto cinco por ciento… A la injusticia social que parece derivarse de ese incremento ahora se suma la posibilidad de que el decreto presidencial que lo permitió sea inconstitucional.
Hay una norma que obliga al presidente a subirles a los congresistas, pero no es cierto que pase lo mismo con los pagos extrasalariales, como primas y gastos de viaje, ahora que están en sus hogares.