La Fundación para la Libertad de Prensa no le pidió a la Presidencia de la República que le identificara con nombre y cédula a los influenciadores que clasificó como positivos y negativos en un listado, que, según ésta, podría tener mal uso en manos equivocadas…
El hecho es que la Presidencia de la República le pidió a su contratista identificar con nombre y cédula a los autores de trinos halagadores y críticos del gobierno.