En vez de los símbolos de advertencia que el Congreso aprobó, de acuerdo con el estándar internacional que pide marcar la comida que puede causar daños a la salud, el gobierno dictó una resolución que pone en una misma etiqueta alertas y beneficios.
La OMS pide octágonos monocromáticos en la cara frontal del empaque, pero el gobierno colombiano reglamentó colores, formas diferentes e información favorable junto a los sellos de advertencia.