Cuando el Congreso se elegía con listas cerradas los caciques electorales se hacían dueños del poder por tener la potestad de hacer la lista y por ello fue necesario cambiar el sistema en la Constitución de 1991, recuerda el exfiscal e historiador Alfonso Gómez Méndez.
Él dice que las listas abiertas luego significaron también monopolios de poder, que es sano volver a las cerradas y que el problema a resolver es la disciplina de los partidos, que no se alcanza a construir antes de las próximas elecciones.