Por lo menos dos de quienes votarán la ponencia del Consejo Nacional Electoral conocen la jugadita de renunciar al Congreso para evitar causas penales de la Corte Suprema y con el resto harían como en el Congreso una mayoría antipetrista.
Sin embargo en su siguiente reunión no necesariamente discutirán la ponencia porque antes tendrán que definir las recusaciones y cuando tengan que estudiarla ya estará en juicio Prada, uno de los ponentes.