El congreso tiene por delante una verdadera carrera para poder aprobar los proyectos que se le han entregado con mensaje de urgencia de parte del gobierno nacional: las reformas a la salud, laboral, el plan de desarrollo, la política de paz y la adición presupuestal antes de terminar la legislatura.
Es tal la cantidad de trabajo que los congresistas se niegan de no tener tiempo para discutir las iniciativas propias y algunos consideran que darle mensaje de urgencia es limitar el debate frente a ellas.