Los encargados de crear el pánico para que la policía siga enfocada en quitarle su yerba a los jóvenes atacaron con vulgaridades machistas a la senadora María José Pizarro que promovía la ley de legalización de la marihuana y encontraron un aliado en el ala ultraderechista de los verdes.
La senadora Pizarro le reclamó a JP Hernández, un bloguero colega suyo, por el ataque sexista, pero él no sólo se negó a reconocer que hacía parte de la horda atacante sino también a disculparse.