Cinco de los más de diez policías que retuvieron ilegalmente, torturaron, agredieron sexualmente y le robaron el celular a una adolescente de Popayán, en retaliación por haber grabado sus atropellos durante el paro, fueron imputados por la Fiscalía. Sin embargo, los uniformados siguen en libertad, pues la acusación no tuvo en cuenta la condición de género de ella, ni el acto en que los policías la desnudan.