Después de conocer las situaciones de miseria humana que se vivían en el llamado Bronx de Bogotá, la ciudad intervino y hoy, cinco años después, esta zona volvió a ser el centro de comercio de droga más grande del país, a tres cuadras de la Presidencia de la República.
Los mismos micro narcotraficantes que aquí se llaman ganchos están haciendo de las suyas en los mismos sitios de hace cinco años, sólo que con otros alias.