La “mano derecha” de Olmedo López, que se quedó en la UNGRD después de su salida, intentó comprar su silencio y el de Sneyder Pinilla con dinero de la misma entidad, según se conoció ayer en la audiencia de imputación.
Él, junto con César Manrique y un abogado fueron imputados por soborno en actuación judicial y se declararon inocentes, pero aún faltan alegatos antes de que el Juzgado ordene si los envía a prisión.