En el lugar equivocado quedaron la esposa del presidente, prestando su nombre al premio del emprendimiento juvenil; la escarapela de identificación, con un nombre supuesto, del senador José Obdulio Gaviria, en los disturbios de la frontera venezolana; la escolta del expresidente Gaviria y un abogado al que se le fue la lengua en pleno juzgado.